La planeaci\u00f3n del parto depende de las necesidades de la madre y de las de un beb\u00e9 posiblemente afectado.<\/p>\n\n\n\n

Es dif\u00edcil medir los niveles de factor de coagulaci\u00f3n durante el trabajo de parto, por lo cual deber\u00edan medirse en el \u00faltimo trimestre del embarazo. Si los niveles fueran bajos puede administrarse tratamiento durante el trabajo de parto a fin de reducir el riesgo de hemorragia excesiva durante y despu\u00e9s del alumbramiento. Los niveles de factor de coagulaci\u00f3n tambi\u00e9n pueden determinar si una mujer puede recibir anestesia local (epidural).<\/p>\n\n\n\n

En el caso de beb\u00e9s varones afectados hay un mayor riesgo de hemorragia en la cabeza, particularmente si el parto y el alumbramiento han sido prolongados o complicados. Las portadoras pueden tener partos vaginales, pero deber\u00eda evitarse un trabajo de parto prolongado y el alumbramiento deber\u00eda ocurrir de la manera menos traum\u00e1tica posible. Siempre que sea posible deber\u00edan evitarse t\u00e9cnicas de monitoreo invasoras tales como electrodos en el cuero cabelludo del feto y muestras de sangre fetal. Tambi\u00e9n deber\u00eda evitarse el uso de ventosas y f\u00f3rceps durante el alumbramiento.<\/p>\n\n\n\n

En cuanto nazca el beb\u00e9 deber\u00eda tomarse una muestra de sangre del cord\u00f3n umbilical a fin de medir los niveles de factor de coagulaci\u00f3n. Hasta no conocer los resultados de estas pruebas deber\u00eda evitarse someter al beb\u00e9 a inyecciones musculares y otros procedimientos quir\u00fargicos, tales como la circuncisi\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Atenci\u00f3n posparto
<\/strong>Despu\u00e9s del alumbramiento, el factor de coagulaci\u00f3n circulante de una portadora desciende a los niveles previos a su embarazo y la probabilidad de una hemorragia se encuentra en su punto m\u00e1s alto.<\/p>\n\n\n\n

La hemorragia posparto (HPP) constituye una de las principales causas de muerte y discapacidad maternas, especialmente en algunas regiones del mundo. Por lo tanto, portadoras de hemofilia -particularmente portadoras sintom\u00e1ticas y mujeres con hemofilia- deber\u00edan recibir atenci\u00f3n en una unidad obst\u00e9trica bajo estrecha colaboraci\u00f3n con el equipo de hemofilia.<\/p>\n\n\n\n

Hay algunas precauciones que pueden tomarse para reducir el riesgo de una HPP: pueden administrarse medicamentos que mantengan al \u00fatero contra\u00eddo y la placenta deber\u00eda expulsarse mediante tracci\u00f3n controlada del cord\u00f3n umbilical. Esto se conoce como \u201cmanejo activo\u201d para la expulsi\u00f3n de la placenta y se ha demostrado que reduce considerablemente el riesgo de HPP.<\/p>\n\n\n\n

Las portadoras se encuentran en riesgo de HPP hasta seis semanas despu\u00e9s del parto y deber\u00eda aconsej\u00e1rseles que consulten a un m\u00e9dico de inmediato en caso de que presentaran hemorragia excesiva durante este periodo. Puede recomendarse tratamiento como medida preventiva, particularmente en casos de portadoras con bajos niveles de factor de coagulaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

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Fuente: Federaci\u00f3n Mundial de Hemofilia \/ Actualizado 2012 – 2016<\/em><\/h6>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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