Deficiencia de factor II (protrombina)
La deficiencia de factor II (también llamado protrombina) es un trastorno hemorrágico hereditario provocado por un problema con el factor II. Ya sea por que el cuerpo produzca menos protrombina de la que debiera o debido a que la protrombina no funciona adecuadamente, la reacción de coagulación se interrumpe prematuramente y el coágulo sanguíneo no se forma.
La deficiencia de factor II es un trastorno autosómico recesivo, lo cual quiere decir que ambos padres deben ser portadores del gen defectuoso a fin de transmitirlo a sus hijos. También implica que el trastorno afecta tanto a varones como a mujeres. La deficiencia de factor II es muy poco común pero, como todos los trastornos autosómicos recesivos, se encuentra con mayor frecuencia en regiones del mundo donde los matrimonios entre parientes cercanos son comunes.
La deficiencia de factor II puede heredarse junto con otras deficiencias de factor (véase la sección sobre “Deficiencia combinada de factores de la coagulación dependientes de la vitamina K” en la pág. 16). También puede presentarse en una etapa posterior de la vida, como resultado de enfermedad hepática, deficiencia de vitamina K o consumo de ciertos fármacos como el Coumadin®, medicamento anticoagulante. La deficiencia de factor II adquirida es más común que la deficiencia heredada.
Síntomas
Los síntomas de la deficiencia de factor II son diferentes en cada persona. Como regla general, entre menor sea la concentración de factor II en la sangre de una persona, mayor será la frecuencia y/o gravedad de los síntomas.
Síntomas comunes:
Hemorragias nasales (epistaxis)
Propensión a los moretones
Periodos menstruales abundantes o prolongados (menorragia)
Hemorragias articulares (hemartrosis)
Hemorragias musculares
Hemorragias en la boca, particularmente después de cirugías o extracciones dentales
Otros síntomas reportados:
Hemorragia en vísceras (hemorragia gastrointestinal)
Hemorragia del muñón del cordón umbilical al nacer
Hemorragias anormales durante o después de lesiones, cirugías o parto
Síntomas poco comunes
Hemorragias en el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal)
Sangre en la orina (hematuria)
Deficiencia de factor II (protrombina)
Diagnóstico
La deficiencia de factor II se diagnostica mediante diversas pruebas sanguíneas. El médico necesitará medir las concentraciones de factores II, V, VII y X en la sangre. Las pruebas diagnósticas debe realizarlas un especialista en un centro de tratamiento de hemofilia/trastornos de la coagulación.
Tratamiento
Hay dos tratamientos disponibles para la deficiencia de factor II. Ambos se fabrican a partir de plasma humano.
Concentrado de complejo de protrombina (CCP)
Plasma fresco congelado (PFC)
Los periodos menstruales abundantes en mujeres con deficiencia de factor II pueden controlarse con anticonceptivos hormonales (pastillas para el control de la natalidad) o fármacos antifibrinolíticos.
Contenido desarrollado por el Comité de la FMH para la enfermedad de von Willebrand y trastornos de la coagulación poco comunes.